Las vacunas y las enfermedades que previenen
Todos queremos proteger a nuestros hijos e hijas para que no se enfermen. Pero puede resultar difícil darle seguimiento de todas las diferentes vacunas y las enfermedades que previenen.
Las vacunas hacen un trabajo tan excelente a la hora de prevenir enfermedades que es fácil olvidar cómo era la vida antes estas. Si quiere saber cuales son las enfermedades prevenibles con vacunas y con qué facilidad se pueden propagar.
Haga clic en cada una a continuación para obtener más información sobre:
- La enfermedad y la vacuna que protege contra esta.
- ¿Cómo se propaga la enfermedad?
- Síntomas y efectos a largo plazo de la infección.
- ¿Cómo la vacunación ha ayudado a reducir las tasas de enfermedades?
- Posibles efectos secundarios de cada vacuna.
El COVID-19 es una infección viral altamente contagiosa. Puede causar síntomas parecidos a los de la gripe, dificultad para respirar, pérdida del olfato o del gusto, diarrea y vómitos. Puede provocar COVID prolongado, una variedad de problemas de salud continuos que pueden durar meses o años. Algunas personas desarrollan inflamación del corazón durante o después de la infección por COVID-19.
La difteria es una infección bacteriana que provoca una capa gruesa en la parte posterior de la garganta. Puede provocar problemas respiratorios graves, daño a los nervios, parálisis e insuficiencia cardíaca.
El virus de la hepatitis A (VHA) es una infección altamente contagiosa que ataca el hígado. Se transmite a través del contacto cercano con una persona infectada o al comer alimentos o bebidas contaminados.
El virus de la hepatitis B (VHB) causa una infección en el hígado. Se transmite a través de la sangre y los fluidos corporales. Algunas infecciones pueden provocar hepatitis crónica, daño hepático permanente o cáncer.
Haemophilus influenzae tipo b (Hib) es una infección bacteriana. Hib puede provocar una variedad de infecciones que incluyen neumonía (infección pulmonar), infección del torrente sanguíneo (sepsis), meningitis (hinchazón del cerebro) y epiglotitis (hinchazón de la garganta).
La influenza (gripe) es una infección viral altamente contagiosa de la nariz, la garganta y los pulmones. La gripe puede provocar neumonía (infección pulmonar) e infecciones de los senos nasales. También puede empeorar afecciones médicas como el asma o la diabetes.
La enfermedad meningocócica es una infección bacteriana grave. Puede causar infección del cerebro y la médula espinal (meningitis) e infección de la sangre (sepsis). Puede ser mortal y requiere atención médica inmediata.
La enfermedad neumocócica es causada por la bacteria neumococo. Esta bacteria puede causar infecciones de oído, sinusitis e infecciones pulmonares. También puede provocar sepsis (infección de la sangre) y meningitis (infección del cerebro y la médula espinal).
Las paperas son una infección viral contagiosa que puede afectar muchas partes del cuerpo. El síntoma principal de las paperas es la inflamación y el dolor de las glándulas salivales debajo del mentón. Las paperas también pueden causar inflamación de los testículos.
La poliomielitis es una infección viral extremadamente contagiosa. Provoca síntomas parecidos a los de la gripe y, en ocasiones, puede afectar el tronco del encéfalo y la médula espinal. Puede provocar meningitis (infección cerebral) y debilidad o parálisis duraderas.
El rotavirus es una infección viral del estómago y los intestinos. Es la causa más común de diarrea grave en bebés, niñas y niños pequeños y puede provocar deshidratación.
La rubéola (sarampión alemán) es una enfermedad viral contagiosa. Puede causar fiebre, sarpullido, inflamación de ganglios y artritis. La infección durante el embarazo puede provocar abortos espontáneos o defectos de nacimiento.
El sarampión es una infección viral altamente contagiosa. Puede causar síntomas parecidos a los de la gripe, ojos inflamados, manchas blancas en la garganta, sarpullido en todo el cuerpo y fiebre alta. También puede provocar neumonía y meningitis (infección cerebral) o inflamación del cerebro.
El tétanos (trismo) es una infección bacteriana que proviene del medio ambiente. Afecta al sistema nervioso y provoca una dolorosa tensión muscular en todo el cuerpo. Puede provocar problemas respiratorios, incapacidad para comer y convulsiones.
La tos ferina (tos convulsiva) es una enfermedad bacteriana altamente contagiosa. Provoca ataques de tos violentos que dificultan comer, beber o respirar. Es especialmente grave en los bebés pequeños.
La varicela es una infección viral altamente contagiosa. Provoca una erupción con ampollas que puede cubrir el cuerpo. También puede provocar neumonía e inflamación del cerebro. El virus permanece en el cuerpo y puede causar una infección por culebrilla en el futuro.
El virus del papiloma humano (VPH) es una infección viral común que se transmite por contacto directo. Algunos tipos de VPH pueden provocar cáncer de cuello uterino y de cabeza y cuello. Otros tipos de VPH pueden causar verrugas genitales.
El virus sincitial respiratorio (VRS) es una infección viral contagiosa. Puede causar síntomas parecidos a los de la gripe, pérdida de apetito y silbidos al respirar. En casos graves, puede provocar inflamación pulmonar y neumonía (infección pulmonar). El VRS grave es más común en bebés y adultos mayores.