Hepatitis B
¿Qué es?
La hepatitis B es una infección hepática causada por el virus de la hepatitis B (VHB). Se transmite a través de la sangre y los fluidos corporales. El VHB permanece vivo en el medio ambiente durante al menos siete días y puede "vivir" en objetos. La mayoría de las personas con hepatitis B presentan pocos o ningún síntoma. Al no saber que están enfermos, pueden contagiar fácilmente la hepatitis B a personas no vacunadas. Las mujeres embarazadas pueden transmitirlo a sus recién nacidos durante la labor de parto. Los síntomas de la hepatitis B incluyen cansancio, pérdida de apetito, dolor de estómago, náuseas e ictericia (piel amarilla). Afortunadamente, existe una vacuna que protege contra la hepatitis B.
¿Por qué es importante la vacuna?
Casi todos los recién nacidos y 1 de cada 3 niños y niñas infectados con hepatitis antes de los 6 años desarrollan hepatitis crónica. Cuanto más joven es una persona, más probabilidades tiene de desarrollar hepatitis crónica. La hepatitis crónica daña el hígado. Puede provocar cirrosis (cicatrización del hígado), cáncer de hígado, insuficiencia hepática y la muerte.
Antes de la vacuna contra la hepatitis B cada año en los EE. UU, alrededor de 16,000 niños y niñas menores de 10 años se infectaban con el VHB.
Progreso
Estados Unidos comenzó a recomendar de forma rutinaria la vacunación infantil contra el VHB en 1991. Desde entonces, la tasa de nuevas infecciones por VHB ha disminuido (artículo en inglés). En solo 10 años, las tasas cayeron un 68% entre los niños y niñas.
Recomendaciones de vacunas
Todos los niños y niñas deben recibir 3 dosis de vacuna contra la hepatitis B. La primera dosis debe administrarse al nacer. Deben completar la serie de vacunas a los 18 meses de edad. Los niños, niñas mayores y adolescentes que no hayan sido vacunados antes deben recibir la vacuna contra la hepatitis B. Cualquier otra persona que quiera protegerse contra la hepatitis B también puede vacunarse.
Con frecuencia padres y guardianes se preguntan por qué se les administra la vacuna a los bebés cuando la mayoría no estará expuesta al VHB por muchos años. Hay varias razones por las que se vacunamos a los niños y niñas al nacer:
- Completar la serie de vacunas a tiempo le brinda a su hijo o hija una protección de décadas contra la enfermedad.
- Los bebés, las niñas y los niños pequeños corren un riesgo muy elevado de desarrollar una infección crónica por VHB. Al menos 2.2 millones de personas en los EE. UU. están infectados crónicamente con el virus de la hepatitis B. Ésta puede provocar enfermedad hepática o cáncer de hígado en el futuro.
- Antes de la vacunación, cada año muchos niños y niñas eran afectados por el VHB. La vacuna los protege antes de que queden expuestos.
Efectos secundarios
Las vacunas, como cualquier medicamento, pueden provocar efectos secundarios (también conocidos como "reacciones adversas"). La mayoría de los efectos secundarios son leves y desaparecen en unos pocos días. Los efectos secundarios comunes incluyen fiebre, dolor de cabeza o dolores corporales y cansancio. También puede ocurrir enrojecimiento en el lugar donde se aplicó la vacuna. Los efectos secundarios son normales. ¡Incluso pueden ser una buena señal de que el sistema inmunitario está trabajando para desarrollar anticuerpos que combatirán futuras infecciones!
Para la vacuna contra la hepatitis B, los efectos secundarios también pueden incluir cansancio, inquietud, diarrea, pérdida de apetito, llanto y vómitos.
Recuerde, las vacunas se estudian continuamente. También son monitoreadas cuidadosamente por seguridad. Las investigaciones continúan demostrando que las vacunas son seguras y que los beneficios superan los riesgos. El riesgo de sufrir una reacción alérgica grave a una vacuna es poco común (aproximadamente 1 en 1 millón). La opción de no vacunarse tiene muchos más riesgos y puede llevar a contraer una enfermedad potencialmente mortal.
Hable con su médico si tiene alguna pregunta o inquietud sobre los efectos secundarios de la vacuna. En caso de una reacción alérgica grave, llame al 9-1-1.