Sarampión
¿Qué es?
El sarampión es un virus altamente contagioso. En los casos más leves, causa secreción nasal, fiebre, tos y conjuntivitis, justo antes de que aparezca una erupción en la línea del cabello y se extienda por todo el cuerpo. En casos más graves, el virus del sarampión puede provocar neumonía, meningitis (infección cerebral), sordera permanente e incluso la muerte. El sarampión se transmite a través de la tos y los estornudos de una persona infectada principalmente. ¡Pero el virus puede vivir en superficies e incluso flotar en el aire hasta por 2 horas! Afortunadamente, existe una vacuna eficaz contra el sarampión.
¿Por qué es importante la vacuna?
El sarampión es una de las enfermedades más peligrosas que se pueden prevenir con vacunas. Dado que es altamente contagioso, la vacunación es especialmente importante para reducir su propagación. Esto se logra manteniendo altos niveles de vacunación comunitaria. Para detener la propagación del sarampión, el 95% de la comunidad debe estar vacunada o haber tenido sarampión previamente (lo cual es muy raro en los EE. UU. hoy en día). Si una persona tiene sarampión, puede transmitirlo al 90% de las personas cercanas a ella que no son inmunes.
No existe un tratamiento específico para el sarampión. Más bien, el tratamiento se centra en aliviar los síntomas y prevenir las complicaciones de la enfermedad. Incluso en niños y niñas sanos, el sarampión puede requerir hospitalización. 1 de cada 20 niños o niñas con sarampión contrae neumonía y 1 de cada 1,000 desarrollará una inflamación del cerebro que puede provocar convulsiones, sordera o una discapacidad permanente. Lamentablemente, por cada 1,000 niños y niñas que contraen sarampión, 1 o 2 morirán a causa del mismo. El sarampión también puede provocar que una mujer embarazada sufra un aborto espontáneo, dé a luz prematuramente o tenga un bebé con bajo peso al nacer.
Los niños y niñas que sobreviven y se recuperan del sarampión siguen estando en riesgo. Aproximadamente entre 7 y 10 años después de la infección, existe la posibilidad de que se produzca una enfermedad rara pero mortal: la panencefalitis esclerosante subaguda (PEES por sus siglas en inglés). Las infecciones por sarampión también pueden borrar la memoria del sistema inmunitario sobre otras enfermedades y debilitarlo durante meses, dejando a la persona vulnerable a muchas enfermedades.
Progreso
Antes de que la vacuna estuviera disponible, se reportaron aproximadamente 2.6 millones de muertes cada año a causa del sarampión. En el año 2000, debido a la vacunación generalizada, el sarampión fue declarado eliminado de los EE. UU., sin embargo, sigue siendo común en muchas partes del mundo. Aunque la enfermedad se considera eliminada, los viajeros a veces traen el sarampión a EE.UU. El CDC informa cada año sobre los casos y brotes de sarampión. Esto ayuda a los padres y guardianes a comprender el riesgo de sarampión en su comunidad y su estado.
Recomendaciones de vacunas
Los niños y niñas deben recibir 2 dosis de la vacuna MMR, que protege contra el sarampión, las paperas y la rubéola, y deben recibir la primera dosis entre los 12 y 15 meses de edad y la segunda entre los 4 y 6 años. Los niños y niñas pequeños corren mayor riesgo de sufrir complicaciones graves a causa del sarampión, por lo que es importante vacunarlos a tiempo.
Efectos secundarios
Las vacunas, como cualquier medicamento, pueden provocar efectos secundarios. La mayoría de los efectos secundarios de la vacuna contra el sarampión son leves y desaparecen en unos pocos días. Estos son comunes e incluyen enrojecimiento o hinchazón en el lugar de la vacuna, fiebre, dolor de cabeza o dolores corporales. Alrededor del 10 al 25% de los niños y niñas los experimentarán en los días posteriores a la vacuna. Muy raramente, los niños y niñas pueden desarrollar una erupción similar al sarampión aproximadamente una semana después de recibir la vacuna. Los efectos secundarios son normales. Aunque estos efectos secundarios nunca son deseables, son mejores que las posibilidades alternativas y son una señal de que el sistema inmunitario está trabajando activamente para desarrollar anticuerpos para combatir futuras infecciones.
Hable con el médico de su hijo o hija si tiene más preguntas sobre los peligros del virus del sarampión o los efectos secundarios de la vacuna. En caso de una reacción alérgica grave, llame al 9-1-1.