Varicela
¿Qué es?
La varicela es una enfermedad infantil muy contagiosa. Su hijo o hija puede contraer varicela fácilmente si alguien con varicela tose o estornuda cerca de ellos o si toca el líquido de una ampolla de varicela. Afortunadamente, existe una vacuna que protege contra la varicela.
¿Por qué es importante la vacuna?
Las infecciones de varicela pueden parecer una pequeña molestia, pero algunos casos de varicela pueden causar complicaciones graves. Aproximadamente 1 de cada 1,000 niños y niñas infectados con varicela desarrollarán neumonía grave (infección de los pulmones) o encefalitis (inflamación del cerebro).
Progreso
La vacuna contra la varicela fue autorizada en los Estados Unidos en 1995. Desde entonces, el número de hospitalizaciones y muertes por varicela ha disminuido (artículo en inglés) en más de un 90%. Antes de la vacuna, cada año en los EE.UU. había un promedio de 4 millones de casos (artículo en inglés) y más de 10,500 hospitalizaciones a consecuencia de la varicela.
La varicela no es un rito de iniciación para niños y niñas; es una enfermedad potencialmente peligrosa y siempre incómoda que se puede prevenir. Como padres y guardianes, no tenemos que ver a nuestros hijos o hijas soportar una semana de picazón en la piel y fiebre, lo que posiblemente resulte en cicatrices de por vida y complicaciones que podrían ser mortales. En su lugar, podemos vacunarlos.
Recomendaciones de vacunas
Se recomienda la vacuna contra la varicela para todos los niños y niñas. Se administra en una serie de dos dosis: 1 dosis a los 12 – 15 meses y una segunda dosis a los 4 – 6 años. Todas las personas mayores de 13 años que nunca hayan tenido varicela también deben recibir 2 dosis, administradas con un intervalo de 4 a 8 semanas.
Efectos secundarios
Las vacunas, como cualquier medicamento, pueden provocar efectos secundarios (también conocidos como "reacciones adversas"). La mayoría de los efectos secundarios son leves y desaparecen en unos pocos días. Los efectos secundarios comunes incluyen fiebre, dolor de cabeza o dolores corporales y cansancio. También pueden incluir enrojecimiento en el lugar donde se aplicó la vacuna. Los efectos secundarios son normales. ¡Incluso pueden ser una buena señal de que el sistema inmunitario está trabajando para desarrollar anticuerpos que combatirán futuras infecciones!
Recuerde, las vacunas se estudian continuamente. También son monitoreadas de cerca por seguridad. Las investigaciones continúan demostrando que las vacunas son seguras y que los beneficios superan los riesgos. El riesgo de sufrir una reacción alérgica grave a una vacuna es poco común (aproximadamente 1 en 1 millón). La opción de no vacunar es, en última instancia, más arriesgada. No vacunarse puede llevar a contraer una enfermedad potencialmente mortal.
Hable con su proveedor de atención médica si tiene alguna pregunta o inquietud sobre los efectos secundarios de la vacuna. En caso de una reacción alérgica grave, llame al 9-1-1.