Cuando elige proteger a su hijo o hija mediante la vacunación, lo inmuniza para siempre. Los esfuerzos de vacunación a nivel mundial llevaron a la eliminación exitosa de la viruela, una enfermedad mortal que mató a 3 de cada 10 personas que la contrajeron. En la década de 1950, hubo alrededor de 50 millones de casos de viruela. Los que sobrevivieron a la infección quedaron con cicatrices y graves problemas de salud. Gracias a esfuerzos incansables de vacunación, la viruela fue erradicada en 1980. Este éxito es una razón importante por la que continuamos con los esfuerzos de vacunación para otras enfermedades prevenibles con vacunas.

Además de la viruela, hace muchos años que estamos cerca de eliminar la poliomielitis en todo el mundo. Antes de que se introdujera la vacuna contra la poliomielitis en 1955, la polio era una enfermedad infecciosa temida. A menudo infectaba a niños y niñas pequeños y los dejaba paralizados. Antes del lanzamiento de la vacuna, los casos de polio alcanzaron un máximo de 58,000 en solo un año en los EE. UU. Los padres no dejaban que sus hijos e hijas fueran al cine, a la piscina o a las casas de amigos por miedo a que contrajeran la polio. Tras un intenso esfuerzo de vacunación en todo el país, los casos de polio disminuyeron drásticamente. 

Hoy en día, los niños y niñas vacunados en los EE. UU. ya no corren el riesgo de sufrir los efectos paralizantes y mortales de la polio. Varías organizaciones en todo el mundo se han unido para vacunar a los niños y niñas. Como resultado, hubo una disminución del 99% en los casos de polio. Sin embargo, todavía queda trabajo por hacer. La polio salvaje todavía se propaga en Afganistán y Pakistán. Otros países han visto brotes de variantes de la polio en los últimos años. En 2022, se reportó un caso de polio en Nueva York en una persona que había viajado al extranjero. Las enfermedades que consideramos desaparecidas en los EE. UU. están a solo un viaje en avión de distancia.